“El estero Marga Marga todavía estaría dándonos oro, fue cuando vino gente a explotarlo con máquinas que lo dejaron en la pobreza”  Modesto Rojas

Nací y me crié aquí en el estero, el estero que nos da el pan todos los días…

En esta pega de la arena lo ideal es hacerse $120.000 pesos semanal, un viaje diario de 5 mts cúbicos, porque el sábado trabajo muy poco, casi no se cuenta…

A la arena buena hay que tenerle valor, hay muchos que arnean con mucha tierra, esos venden barato, pero aquí algunos mantenemos el precio de siempre; la arena buena para mí es la que no tiene tierra, no está contaminada con tierra, esta arena que estoy arneando tiene liga pero lo preciso, la arena que tiene mucha tierra no fragua bien con el concreto….

Me acuerdo que en verano cuando había material trabajábamos hasta las 10-11 de la noche para tenerle el viaje p’al otro día…así no más, sin polera y a la luz de la luna, y a las cinco de la mañana ya estábamos de nuevo en el río, a pata pelá, usábamos los zapatos para puro venirnos no más…

Lo bueno del sindicato en su tiempo es que se podían pedir los permisos para trabajar, ahora nos tienen negado los permisos, aunque ahora trabajamos más tranquilos, porque con el sindicato aparece mucha envidia, porque habían compadres que eran flojos y querían “todo en una”, nosotros no aguantamos eso, porque trabajamos independientes, o siempre con uno o dos compañeros y antes había más pega! Ahora hay menos trabajo porque hay poco material y para la gente que hay en el estero está bien así! Además nosotros ya no estamos para los camiones grandes, para las tolvas de 12 metros, son camiones muy grandes y altos, y hay poco material!!

En su tiempo también trabajé en el oro y en ese trabajo me tocó ver gente muy ambiciosa, “cuando hay codicia el oro se corre”…mejor fue entonces trabajar sólo…

A los 7 años ya sabía chayar, mirando, porque veía a la gente en las quebradas lavando oro…. la forma de trabajarlo es haciendo el levante, lavar el paño en la chaya y después hacer el levante, otros prefieren picar aquí y allá e ir chayando, y después buscan en otro lado donde “pinte” más, es mejor lavar parejo y echar a la canal…

El estero Marga Marga todavía estaría dándonos oro, fue cuando vino gente a explotarlo con máquinas que lo dejaron en la pobreza…

A mi me gustaba ese trabajo porque hay que tener paciencia, como el pescador cuando va a tirarle a los pejerreyes, o el cazador a los conejos, también hay que tener paciencia…