«Ahora en los años malos llueve un poquitito no más,  antes no pueh, llovía harto, en ese tiempo como 15 días, de lado a lado llovía, después vinieron los años malos, jodió el estero»

«En el 62 me vine a trabajar aquí, después trabajé un tiempecito en la construcción, y después no salí más de aquí…
Ahora en los años malos llueve un poquitito no más,  antes no pueh, llovía harto, en ese tiempo como 15 días, aquí como ud ve, de lado a lado llovía, después vinieron los años malos, jodió el estero, la ultima lluvia importante fue cuando estaba Pinochet, el ultimo temporal que hubo y se terminó el invierno!
Antes se cargaba la arena así no más, del arrastre del estero se cargaba así como venía no más, quedaban así unos altos de arena, sin piedras, ahora, no hay nada, hay que estar dando vueltas tierra y escombros, la gente le sigue echando escombros que sacan de las construcciones y las vienen a dejar al estero…
En el golpe fue cuando llegaron los grandotes allá a la sede, y dijeron: “tienen que juntarse,  no pueden haber dos sindicatos, en el estero tiene que haber uno solo”, y de ahí hubo que entregar la personalidad jurídica de abajo, y quedó la una, la de aquí arriba, la del Puente Las cucharas, entonces nos agrupamos y nos quedamos abajo, después peleaba el sindicato número 2 con el número 1, éramos pocos nosotros allá abajo, me acuerdo que allá les paramos una bandera y un tablero grande…

Todos los días le doy comida al “cabezón”, el mirlo me sigue ligerito, ligerito me encuentra…igual que las avispas, se acostumbraron…les damos té y no te pican, ayer el mirlo pasó por la cabeza mía, viene todos los días y a cada rato, le gusta la carne, es mansito, igual que la diuca y los chincoles llegan al ladito de uno…cuando llego con la carretilla los tordos todos negritos se paran por ahí, ahora tienen un poco más de semillita como llovió un poco más el año pasado.…